Si paseamos por el ciberespacio, encontraremos muchos blogs, revistas viruales, articulos, enseñanzas y más de como ser un SUPER PADRES.
Aquí mismo, en mi blog, he podido compartir muchas veces sobre mis experiencias, las buenas y malas, algunas algo traumáticas también y los caminos por donde me llevó Dios en medio de todo eso.
Ser mamá no debería ser menospreciado, pues algunos lo menosprecian, y juzgan a quienes ejercen esta hermosa y difícil labor. Ser mamá es una tarea ardua, necesitas saber algo de administración, psicología, informática, educación, derecho, medicina, enfermería... uy!! si siguiera no terminaría.
Si midiera mi crecimiento de madre, con aquellas madres descuidadas, despreocupadas por sus hijos, medias locas, seguro me sentiría muy contenta y orgullosa por lo que he logrado. Pero cuando mido mi crecimiento o madurez como madre frente a madres A1 me siento un hongo.
Reorganizar mi vida, mi labor y mis metas como madre es una de mis preocupaciones durante este tiempo. No me comparé frente a nadie, ni medí mi vida con nadie. Sólo fuí confrontada por Dios y su Palabra, la Biblia.
En ella encuentro nuevos retos, nuevos caminos que debo recorrer, nuevos cambios que debo hacer. Mis hijos crecen, yo también. El tiempo vuela, ellos están cambiando, están aprendiendo, están creciendo. En un cerrar y abrir de ojos, volarán.
Quiero invertir en cada detalle, quiero dejarles una herencia que no se vaya y se acabe con la crisis económica mundial, que perdure con el tiempo, y aún cuando yo no esté pueda seguir y mantenerse en ellos como un sello, como una huella en sus vidas.
También estoy creciendo, estoy aprendiendo. No es nada fácil, es todo un reto, es dejar lo tuyo por lo suyo, pero en eso, muestro mi amor. Jesús dejó lo suyo, por lo mío y me mostró su amor. No hubo amor más grande, ni lo habrán jamás.
4 comentarios :
Esta muy interesante este post.
Nosotros como padres a veces nos preocupamos por dejarles una casa,o una buena educación a nuetros hijos. Esto no es malo, es bueno. Pero el problema es que por lograr esto nos descuidamos de lo má importante: "los principios bíblicos" más escenciales como el amor a Dios, la fe, la piedad, y todo lo que conlleva nuestra vida cristiana.
La mejor forma de dejar un legado duradero es enseñando nuestros hijos por medio de nuestro ejemplo. Como pasres reflexiones cómo andamos, qué tipo de padres somos, cúal es nuestro estilo de vida?, ¿cómo reaccionamos ante la adversidad?.
Muy buen post Jenny. Y quiero añadir, que las decisiones que tomemos sobre cuál será mi actitud como madre, será para toda mi vida ¡sigh! Y conforme pasa el tiempo y suceden cosas diferentes, voy cambiando. Qué mejor cosa que la Biblia siempre sea mi mapa, mi luz y guía.
Excelente post.
Muy cierto Kadir que labor! que retos! Dios es nuestro ayudador!
Ay! Isa! tu eres un ejemplo y tus consejos a traves del blog siempre son de bendicion! se que eres una excelente mama!
un abrazo
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