Cristianismo miope

Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decia ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. Hechos 4:32-35





- ¿Sabías que la gente sigue diciendo 
que tú y yo estamos locos Lucas?
- ¿Que tú y yo estamos locos?
No hagas caso, lo mismo decían de Juana.
- ¿Cuál Juana?
- La loca.




Me gustan Chaparrón y Lucas, me encantan sus locas conversaciones, sus ingenuas ideas, su perspectiva del mundo, muy simple y práctica. Pero siguen siendo locos.

Hablando de locura, ¿habría caído yo en ese estado? Hace ya algún tiempo me sentí como Lucas y Chaparrón, sentía que hablaba otro idioma, que vivía otra realidad. ¿No te ha pasado?


Me dolió ver a los seguidores de Cristo, vivir centrándose solo en ellos, sin ver ni percibir las necesidades ajenas, desviviéndose sólo por sus intereses, centrándose en sus necesidades, en sus cosas, en sus empresas, en sus negocios, en sus hijos, en sus placeres y en todo lo relacionado a "mi", sinceramente, me dolió y me sigue doliendo.

Me cansé de escuchar las promesas de ayudar al desvalido, al desnutrido, al pobre, al desempleado, al separado, al enfermo, al desanimado, al rebelde, al pesimista, al afligido... pero solamente si contara con los medios económicos para hacerlo, si se ganara la lotería, si pudiera tener una casa más grande, si pudiera tener más tiempo, si pudiera tener más estudios, si pudiera tener más de lo que tiene hoy... si pudiera. Pero no se puede... Si en lo simple y cotidiano, si en lo común y lo del día a día, no aprendemos a dar, a servir, a ayudar, a ceder, a tener compasión y misericordia, menos lo haremos en la abundancia.

Como cristianos no hemos aprendido así. Como cristiana no he aprendido así. Me duele decirlo, pero hay muchos cristianos miopes, y van en aumento, no pueden ver mas allá de sus narices, están centrados en sí mismos todo el tiempo, su todo son ellos y lo que les interesa, y sólo ven más allá cuando eso les genera un beneficio o bienestar personal.

Yo no quiero entrar en ese molde, no quiero que pasen los años y siga prometiendo año tras año que haré algo cuando en realidad son solo buenas intenciones para acallar la conciencia y alegrar a la concurrencia. 

Lucas y Chaparron, rompen con todo lo común, por eso me gustan, rompen con lo establecido, están locos. Este mundo ya ha establecido un modelo en el estilo de vida que debemos llevar, y todo trata de uno mismo.


Por mi parte, prefiero parecer "loca" y seguir pensando como pienso, creyendo en las enseñanzas de la Biblia, y en medio de mis batallas aplicarlas, que se hagan real en mi mente, en mi corazón y en toda mi vida. Quiero romper con lo común y vivir en lo extraordinario, por eso hoy, me pongo en las manos de Dios.