Las apariencias engañan

No juzgues demasiado rápido


Nos dejamos llevar por lo que parece ser, por lo que nuestra intuición femenina nos dice, por lo que sentimos, por lo que percibimos, por lo que nos dicen "sin confirmar". ¿Podremos dejar a un lado nuestro sexto sentido al evaluar o juzgar a las personas? ¿Podremos dejar de ver lo externo como patrón para tratar a la gente?

Hay una forma de descubrir como son las personas, que piensan, que sienten, que opinan, quienes son, cómo son, etc... y es hablando y pasando tiempo con ellos, no hay otra forma. No somos un scanner, no somos Dios, no podemos leer los pensamientos ni conocer el corazón.

Quizás te estás equivocando con ella o con él. No pierdes nada si te tomas el tiempo y arriesgas. Deja el orgullo, echalo al tacho de basura y quita de tu mente que de alguna manera eres mejor que él o ella.

Las apariencias engañan, y en un momento descubrirás que quizás aquellos a los cuales juzgabas, te necesitaban y buscaban tu ayuda pero no se atrevían pedirla. O que aquel a quien menospreciabas con tus pensamientos porque creías que no le interesabas, realmente estaba orando por ti, esperando que le permitas ser tu amigo y ayudar. Muchas veces puede más la intuición que el amar a alguien. Amar a otros tiene ahora condiciones, amo sólo si... amo si es que... amo porque... Y Dios simplemente amó de tal manera que dio.

Si hubiésemos estado en el lugar de Samuel el profeta, es muy probable que hubiésemos elegido a alguno de los hijos mayores de Isaí en lugar de haber elegido a David. Pues hubiésemos pensado: tiene la presencia, el tamaño, el aspecto, la edad, el título, etc... Pero...


...Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. 1 Sam. 16:7

Pero Dios no escogió a ese tipo de personas. El miró lo que nadie veía, se acercó al que nadie se acercaba y honró al que nadie honraba. Por eso me eligió a mí, por eso te eligió a ti. Olvidate de tus intuiciones y vive como Jesús vivió.



Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?1 Juan 4: 20

Problemas del corazón


Es acaso el mundo, hogar de violadores, secuestradores, asesinos y marcas? Sólo es noticia la que trata de muerte, destrucción y desastre? Aparentemente en estos días si lo es.

Caminamos mirando rostros, miradas, gestos extraños, vestimentas, tatuajes, gorritas y más. Chequeamos el taxi, al taxista, el micro, al cobrador, al chofer, el estacionamiento, el paradero, la entrada de la casa, al amigo del amigo, al primo de mi primo. Ya no se puede confiar. Si tiene gorrita, seguro es choro. Si pasa dos veces frente a mi casa me va a robar o talvez secuestrar.

Todo esto es tan común ahora. Inseguridad, miedo, pánico, pesimismo, decepción, terror. Qué manera de vivir! ya ni se puede dormir!

Pensamos que en la elección del próximo alcalde o presidente está la solución a estos terribles problemas, pero el problema va más allá de aprender a tratar a la gente, de no tirar basura en la calle, de no tocar el claxon, de comprar autos nuevos, de hacer un metro, de poner más cámaras de seguridad, de aumentar el sueldo a los policías, de desaparecer la pobreza y dar trabajo a la gente. 

Si una persona hace algo, lo hace porque está en su corazón hacerlo. El problema es el corazón El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mt 12:35

Podrá el nuevo alcalde o alcaldesa cambiar los corazones de aquellos que aman hacer daño? Podrá cambiar el corazón de los que se complacen en lo malo? Podrá cambiar a los coimeros, rateros y políticos sucios? Podrá cambiar mi corazón que es inclinado a lo malo cuando aquello me favorecerá? como mentir, robar, etc? Jamás! Eso sólo lo hace Jesús. 

   Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá? Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras. Jer. 17:9-10
 
Buscamos transformación, renovación, frescura, libertad, paz, tranquilidad, seguridad, etc... pero lo estamos buscando en la persona incorrecta. Todo esto SOLO lo encuentras en Jesús. No te hagas esperanzas y no es que sea aguafiestas, ni pesimista, pero las cosas no mejorarán, quizás las calles lleguen a estar más limpias, el tráfico disminuya, desaparezcan las combis, te suban el sueldo, pinten las fachadas, pero el corazón de aquellos que desean hacer lo malo seguirá igual. Tú corazón, mi corazón, tu vida, mi vida, intentando cambiar, seguirá siendo la misma. Sólo Jesús puede traer el verdadero cambio y puede empezar a hacerlo desde ahora.