Cosas de futbol



































Un tremendo grito me estremeció y salté de la silla, lo había olvidado, Perú estaba jugando contra Colombia! si no escuchaba ese GOOOOOOOOOL! jamás me hubiese acordado. Rapidamente prendí el televisor, Perú acababa de meter el gol del empate, qué emoción. A los pocos minutos finalizó el primer tiempo y no podía creer que había olvidado el partido. No seré una fanática del fútbol, pero si me gusta ver cuando juegan las selecciones, sobre todo la mía.

Al parecer olvidé el partido por la poca expectativa que habían generado los dos ultimos amistosos en los cuales perdimos. Y cuando uno no tiene expectativa de algo, pierde el interés, la emoción, el deseo, las ganas y todo lo demás. Nuevamente, rápido como un rayo, fui a la cocina a preparar algo de canchita para ver el segundo tiempo. No había visto el primero, pero al parecer la selección se esforzó más en el segundo tiempo, pero lamentablemente perdieron oportunidades tremendas de gol. Al final el empate para algunos quedó con sabor a derrota, pero para mí quedó el sabor de querer verlos jugar nuevamente, quizás por ahí algo puede pasar, tanta emoción, tanta fuerza y entusiamo... no sé, por lo pronto ya estoy esperando que llegue el martes para ver que sucede.

Esto me hizo pensar cuando por algún motivo, perdemos el interés y la emoción en las cosas de Dios. A veces se debe a las derrotas, a la falta de respuestas a algunas de nuestras oraciones, las cosas no salen como quisiéramos y nos desanimamos, de pronto el panorama no es el que imaginábamos tener, el interés y la emoción van desapareciendo, lo aparentemente malo llega a ser lo único que vemos, la oscuridad nubla nuestra mente. Dónde está Dios en momentos como este? Ya no hay ganas para nada.

Pero si permaneciéramos, si tratáramos de escuchar por un momento lo que El está queriendo enseñarnos, seguro entenderíamos y comprenderíamos el porque de las cosas, y se mantendría en nosotros aquella expectativa por ver lo que Dios está a punto de hacer. No fueron las grandes derrotas que llevaron a hombres como Moisés, David, Job, Pedro, etc... conocer a Dios de una manera diferente pero más viva y real? No tiene Dios la habilidad de sorprendernos cuando pensamos que todo está acabado?

Quizás mi selección no me llene de satisfacciones, pero muchos estaremos con ellos en los buenos partidos, como en los malos. En los buenos partidos y en los malos de este caminar como cristianos, mantengamos encendida la llama y viva la esperanza, porque en cualquier momento, en el momento en que menos esperemos, Dios meterá un golazo!

Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oido oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. 1 Corintios 2:9

Si hubiera estado ahi

Si hubiera estado allí entre la multitud
Que tu muerte pidió, que te crucificó
Lo tengo que admitir, hubiera yo también,
Clavado en esa cruz
Tus manos mi Jesús, si hubiera estado allí

Pensándolo más bien también yo estaba allí
Yo fui el que te escupió, y tu costado hirió
Pensándolo más bien,
Yo fui el que coronó de espinas y dolor
Tu frente buen Señor, también yo estaba allí

Si hubiera estado allí al pie de aquella cruz
Oyéndote clamar, al padre en soledad
Lo tengo que admitir, te hubiera yo también
Dejado así morir, mirándote sufrir
si hubiera estado allí.

Pensándolo más bien también yo estaba allí
Yo fui el que te escupió, y tu costado hirió
Pensándolo más bien, yo fui el que coronó de espinas y dolor
Tu frente buen señor
Pensándolo más bien, también yo estaba allí
Yo fui el que te golpeó, y de ti se burló
Pensándolo más bien yo fui el que te azotó
Yo fui quien lanceró tu espalda mi señor
También yo estaba allí.

Carta a papá


Recuerdo cuando tu silbido despertaba mi corazón.
Podía ser en la mañana, en la tarde o en la noche.
Yo sabía que eras tú papá.

Nuestra ruta favorita era Palermo,
saltando y jugando, siempre hacia donde Mamatere para almorzar o cenar.

Rápidamente aprendí a silbar, parecía un reto hacerlo como tú papá,
Aprendí junto a tí a jugar yaces y patinar,
subir al árbol de la chacra y disfrutar.

Los años pasaron como el viento y las cosas cambiaron con el tiempo,
Nunca cambiaron en mi corazón, sólo en mi mente de adolescente,
pero fueron días oscuros, quizás solo para mí, pero lo fueron.

Pero en el más triste y oscuro de mis días
Pude conocer a un Padre que me trajo luz y me enseñó el perdón.
Conocí a un padre perfecto, ese es Dios.

De El aprendí que tú aún eras imperfecto, así como yo
No podía estar atada por el dolor, las penas y los sentimientos.
Aunque muchos no creían que sufría y tomaban en poco lo que sentía,
Dios siempre estuvo a mi lado, El no me dejó,
El siempre me consoló en medio del dolor.

Me costó aprender, me costó perdonar,
pero nunca me costó amar, porque siempre te ame papá
Y se que hoy, con cada acción y cada esfuerzo que haces,
me dices te amo, y a pesar que ya no soy pequeña,
se que aún soy tu niña, verdad?

Ya se que no eres perfecto, pero eres mi padre
Y no dejaré de orar por ti, para que un día tú también conozcas
A aquel que estuvo conmigo en los momentos más oscuros,
A aquel que no dejó que la rebeldía transtornará mi corazón,
A aquel que me enseñó amar aún a los que me odiaban,
A aquel que me dio una la oportunidad de comenzar una vida distinta llena de paz.

Dios no es como nosotros, El es diferente
Nosotros pensamos que ya es tarde,
pero para El puede ser el inicio de algo grande
Aún hay tiempo papá

Te amo

Haz mi caracter mas como el tuyo

Suelo leer, escuchar, que estamos creando una generación de niños y jóvenes igual a la nuestra, con los mismos errores, formas, religiosidades, defectos, etc. Suelo entristecerme cuando veo que las cosas simples del evangelio se vuelven complicadas, no porque lo sean, sino porque la gente las complica. Suelo dolerme cuando la gente pone a los pastores o líderes en un altar, para ser adorados o para ser degollados. Suelo mirar a mi alrededor y desear que aquello que no se nos enseñó podamos enseñarles a ellos, a aquellos que nos están mirando, deseando seguir nuestros pasos, porque queramos o no, nuestras vidas marcarán las suyas. A veces queremos huir de esa responsabilidad, pero ahí está, ellos caminarán los mismo caminos que caminamos, pelearán las misma peleas en las que batallamos, pero habrá una diferencia, nosotros ya estuvimos ahí, y podemos estar con ellos, no los dejemos solos.
Señor es urgente! hazme más como tú, cada día, cada minuto, porque si ellos te ven en mí, de seguro se parecerán más a tí que a mí. Ese es mi anhelo Señor, Haz mi caracter mas como el tuyo.

Esta canción es interpretada por una querida amiga, Melissa