Te odio... Te mato...

Recuerdo cuando en son de broma, decíamos: te odio, cuando un amigo o amiga no hacían lo que les pedíamos o les pasaba algo mejor que a nosotros, pero luego reíamos y bromeabamos, ahí se acababa la historia.

Pero, el odio real, el verdadero, se desencadena en cosas realmente terribles. Estos últimos meses, hemos visto dos hermanitos degollados por su primo porque su tía lo controlaba mucho, la odiaba, en otro caso una hija, el enamorado y un amigo matan a su madre porque la odiaba, y nuestra lista puede seguir y no tener fin.

Cómo una persona puede ser capaz de tan horrible crimen? Puede el odio realmente desencadenar en muerte? Yo odio a algunos, a otros amo, pero nunca mataría a alguien, dirían algunos. Pero en algún momento, ese odio simple, que "no hace daño" se convirtió en un monstruo. Más bien el odio y el resentimiento, siempre serán mounstritos, que serán alimentados y en un momento actuarán. El odio es la falta de perdón, es vivir en el resentimiento, la venganza, los celos... esto es, pecado

Sería yo capaz de matar? Serías tú capaz de matar? Mucha gente mandó a crucificar a Jesús, por el odio, el resentimiento, las mentiras, los celos, las envidias. Veneno puro, pecado puro.

Olvídate de las mentiras piadosas, de los pecados blancos, de las cosillas malas para hacer felices a otros, todo eso es falso, las cosas se llaman por su nombre: odio, es odio y trae destrucción, mentira es mentira y no es que hay una más grande que otra, tarde o temprano actuará, el pecado es pecado, así le pongas otro nombre como "error", "metí la pata", "equivocación", "ups".

Nos hemos acostumbrado a pecar, a vivir pecando y justificar nuestros pecados, siempre les encontraremos un sentido. Pero debes saber que si sigues permitiendo que el pecado sea parte de tu vida diaria, en cualquier momento perderás el control y tú mismo te sorprenderás.

No en vano murió Jesús en esa cruz hecha para delincuentes y asesinos, no en vano decidió hacerse hombre siendo Dios, todo eso lo hizo por tí y por mí, para poder vivir una vida diferente, una vida en comunión con él. Dejando nuestro pecado, algo que sólo podemos hacer con su ayuda (olvídate del psicólogo) pidiendole perdón, dando un giro de 180 grados a nuestra vida y viviendo la vida que el vivió en este mundo.

Cómo? Toda la ley y los profetas se resume en esto: "AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE. Este es el grande y el primer mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO"

No es una vida imposible de vivir, es una vida maravillosa, llena de retos e imposibles, pero todo aquello que llega a ser imposible para nosotros se vuelve maravillosamente posible en las manos de Dios. Si se puede vivir una vida diferente en Jesús.