Hijos de pastor

Llegué de casualidad a un artículo llamado: Hijos de pastor o lider tienes esperanza, de un blog llamado profetasilencioso. Ahí algunos hijos de pastores y/o líderes opinaban acerca del concepto "hijo de pastor". Para mi sorpresa y tristeza, la mayoría de muchachos estaba sufriendo por ser hijo de un pastor (diácono, líder) ellos decían que muchos hermanos demandaban de ellos perfección (seguro ni los mismos hermanos podían mostrarlo)

Transcribo un comentario: Hola a todos . yo tambien soy hijas de un pastor y muy dificil , aveses me he llenado tanto de rencor y he sentido odiar a la iglesia, ya estoy cansada de tanta rigides por parte de los hermanos nisiquiera creen que soy un ser humano, me ven como especie de un robot mutante o algo asi, muchos de esos hermanos han llegado a ser que sus hijos me vean como la mala de la pelicula, los jovenes antes cuando era una niña solo de 13 años se alejabande mí, y era porque sus padres asi lo inculcaban, otros estaban conmigo por conveniencia y asi. cuando fue creciendo me di cuenta de cosas que nunca entendi y ahora entiendo que aunque me esfuerze nunca para ellos podre ser suficientemente buena, es por ello que decidi ser la peor para que hablaran con ganas de mí . he cierto mis padres si siguen asi ban terminar divorciandose, y apesar que muchos los saben no me ayudan a mi ennada sino que me hunden mas en la soledad y la desepcion .

Al leer los comentarios de los muchachos pensé en aquello que podríamos estar haciendo mal como padres. Quiero estar alerta porque es muy fácil poder descuidarse y los niños ser afectados. Gracias a Dios fuimos enseñados correctamente en esa área, y hemos estado aprendiendo cada vez más. Auqnue muchas veces el trabajo es arduo y las ganas de salir, jugar, saltar y gritar no las tienes siempre después de días agotadores.

Cuán cuidadosos debemos ser aquellos padres que estamos involucrados en la obra, debemos tener un equilibrio y nuestras prioridades en orden. No deseo que el futuro de mis hijos sea como el de esos jóvenes y adolescentes que están sufriendo las consecuencias de las malas decisiones de sus padres o de la enseñanza errónea a la cual están expuestos pastores, líderes, diáconos, etc. Cuántos no hemos conocido pastores o líderes que ganaron todo el mundo, pero perdieron a sus familias. No pienso unirme a esa lista, y le pido a Dios que me ayude y enseñe cada día.

Si te interesa encontré algunos buenos consejos en Ministros puedes darle una chequeadita. Foto: Sandragutkin

8 comentarios :

Cappurro dijo...

Hola llegue a tu blog, por casualidad, en fin... ser hijo de alguien ya es dificíl, ahora ser hijo de una persona que dirije mucho más complicado se torna, no por lo que los padres puedan hacer, sino por lo que nosotros los hijos pensamos, por citar una perla los ojos de todo el mundo estan puestos en nosotros, no puedes hacer absolutamente nada porque "tienes que" ser ejemplo, ¿ejemplo a los doce años o las 26?nunca!!!!, hijo de pastor, pastor chiquito !!!! Dios nunca desee eso.

Anónimo dijo...

Hola Jenny
Un tema interesante, Tengo muchos amigos que son hijos de pastores. Algunos lo han padecido mientras otros lo viven como un privilegio. También hay otros que utilizan su circunstancia filiatoria para justificar sus malas decisiones. En ocasiones, esto tiene que ver con esa vieja frase que dice que "Dios no tiene nietos".
Pero, en fin, a lo padres pastores con una vocación ministerial les cabe una responsabilidad más que recargada

Jenny dijo...

Hola Calevi, gracias por pasar por aqui y comentar a pesar que haya sido de casualidad ;)
No es el deseo de Dios que las cosas sean así, lamentablemente las personas no han aprendido el gran mandamiento que nos dio Jesús. Ama a tu prójimo como a ti mismo.
Un abrazo

Jenny dijo...

Hola Daniel!
Así es, muy cierto que aquellos que estamos pastoreando o teniendo una responsabilidad en la iglesia nos toca una responsabilidad más que recargada. Que Dios nos de sabiduría!
Ojala que el ojo protestante no se acabe, espero que solo sea algo pasajero.
Saludos!

Isa dijo...

¡Hola Jenny!: De nuevo te estoy visitando y veo que estás tocando un tema muy espinoso, je,je, y una gran responsabilidad para los padres con guiar a los hijos por este camino, que puede ser escabroso o fácil, según la congregación que haya tocado.
Muchas veces la congregación es tranquila, reposada y con ansias de aprender del Señor y ama a sus pastores junto con sus hijos y esposa, en cambio, hay hermanitos que son muy dados a dejarse dominar por la carnalidad, y si al Señor lo hacen a un lado, pues con más razón al pastor con toda su familia, ¡sigh!(suspiro). Y tal cual dice Calevi, es difícil ser "hijo de alguien" y más cuando está lidereando. Apoyo lo que dices en que es muy grande la responsabilidad de los padres (el pastor y su esposa) para ganar a sus hijos para el Señor. Lo que comentas de esa muchacha, es muy cierto lo que sucede, pero qué lástima que sus padres no hayan tenido la sabiduría de lo alto para guiarla, aquí es donde muchísimas veces el pastor pierde a sus hijos. Y también hay hijos de pastor que viven del "privilegio" de ser hijo de pastor, ja,ja,ja,ja, como ves, tiene muchas aristas, pero lo importantes es saber guiar a los hijos a los pies del Señor en todo tiempo y lugar. Nada fácil.
El Señor te continúe bendiciendo.

Jenny dijo...

Hola Isa!!!!!
Es bien cierto que tiene mucho que ver con el tipo de congregacion y lo enseñables que podamos ser. hay mucha chamba (como decimos por aca, osea trabajo!)
Un abrazote!

Anónimo dijo...

Hola!

Llegue aqui por el blog de Isa.Te felicito por tu trabajo aqui en tu blog,de verdad esta muy bueno.

Respecto a este articulo,me parece sano que se toque.Yo he conocido a muchos hijos de pastores que han sufrido mucho por lo la exigencia que siempre sintieron sobre ellos,en muchas ocaciones ellos terminan detestando el ministerio de sus padres,ya que les trae dolor en vez de bendicion,que cosas!!.Pero siempre hay tiempo para aprender y rectificar.

Un saludo desde Charlotte.

Jenny dijo...

Hola Brisa!!!
Gracias por tus comentarios! Es triste esta situación, pero es real. También creo que es muy importante la comunicación, entre padres e hijos. Nosotros de vez en cuando conversamos con nuestros hijos acerca de nuestro trabajo en la iglesia, y escuchamos sus opiniones, con eso medimos un poco lo que sienten y piensan y podemos hacer algo al respecto, es de mucha ayuda.

Gracias por tu visita!