Las mujercitas con su papá

Mientras esperaba mi turno para comprar las agendas escolares en el colegio, un padre de familia le llamaba la atención a su niño por pegarle a su hermanita. La niña estaba aburrida esperando que atiendan a su papá, el niño por otro lado parecía entretenerse fastidiando a su hermana menor. Pasaban los minutos y el papá se impacientaba, los niños jugaban alrededor de él, seguramente lo estaban desesperando.

El papá tuvo que ir con su hijo al baño para probarle el uniforme del colegio, al salir se dio cuenta que su hijita no estaba. Gritó su nombre tan fuerte como para que lo escuche todo el colegio. Fue a su encuentro y la sujetó nuevamente. Dónde estaba el niño? ni idea! Seguro el papá pensó que su hijo era lo suficientemente macho como para cuidarse solo.

Los niños y las niñas desde muy pequeños aprenden a relacionarse con personas del sexo opuesto, a través de modelos que ven en su casa, colegio, iglesia y la televisión. Así, por ejemplo, aprenden que los hombres no deben expresar sus sentimientos porque es una muestra de debilidad, que deben ser fuertes, rudos, independiente, valientes, etc... Por otro lado las mujeres aprenden que ellas si pueden expresar sus sentimientos y ser unas lloronas, y que a ellas les corresponde la labor de la casa, la crianza de los niños, también deberían ser dependientes, cariñosas, sumisas, etc

Por tal motivo nuestros niños aprenden mal, y la historia se repite. Tanto niños como niñas, necesitan del cuidado, respeto y amor de sus padres y de los adultos en general. Si entendemos que para Dios no hay diferencias, podremos también dejar de hacerlas. En cada momento enseñamos, no sólo necesitamos decir como hacer las cosas, basta con que nos vean como las hacemos.

No hay comentarios :