La Familia Duggar y sus diecisiete hijos

La familia Duggar celebra el nacimiento de su 17ava hija este último mes de Agosto.

Nos encantaría tener más", dijo Michelle Duggar, agregando que hay 10 varones y 7 niñas en la familia. La casa de la familia en el pueblo de Tontitown, al noroeste de Arkansas, tiene cuartos tipo dormitorios para los varones y para las mujeres, nueve baños, una cocina comercial, cuatro lavadoras y cuatro secadoras.



La madre de 40 años imparte educación escolar a sus hijos en casa. El mayor tiene 19 años y el menor, mayor que Jennifer, tiene casi 2 años. Hay dos pares de mellizos en la familia.



"Estamos tan agradecido con Dios por otro regalo que nos dio", dijo Jim Bob Duggar, de 42 años, ex representante estatal que ahora vende viviendas. "Estamos tan agradecidos con él de que todo salió tan bien", agregó.


Todos los hermanos de Jennifer tienen nombres que comienza con j. Ellos son Joshua, de 19 años; John David, de 17; Janna, de 17; Jill, de 16; Jessa, de 14; Jinger, de 13; Joseph, de 12; Josiah, de 11; Joy-Anna, de 9; Jedidiah, de 8; Jeremiah, de 8; Jason de 7; James de 6; Justin, de 4; Jackson, de 3; Johannah, de casi 2.


“Nuestra principal meta es llevar a nuestros niños a buscar una relación cercana con Dios y ofrecerle cada momento de sus vidas. Nosotros comenzamos cada día leyendo en familia un pasaje de la Biblia correspondiente con el día del mes en curso. Tenemos conversaciones regularmente con los hijos más grandes y tratamos de mantenernos al tanto de sus actitudes y acciones para poder guiarlos, corrigiendo lo necesario y animándolos a mantenerse firmes en las cosas buenas. Deseamos que cada uno de nuestros hijos desarrolle su vida espiritual y tenga un corazón deseoso de servir a los demás. Es una alegría ver a nuestros hijos que se vuelven mejores amigos entre ellos. Si ellos pueden aprender a tratar a sus hermanos y hermanas como ellos desean ser tratados, entonces ellos podrán aprender a llevarse bien con cualquier persona a lo largo de la vida”, comenta Michelle.

“A través del día intentamos improvisar durante la marcha, pero las cosas tienden naturalmente hacia el desorden. Así pues, es un proceso constante de entrenamiento de “limpieza rápida” de la casa durante el día. Siempre los niños mayores ayudan a los pequeños con sus estudios en fonética, matemáticas, violín y piano. Nuestro lema es: Primero alegra a Jesús, a los otros en segundo lugar, y por último tú mismo.

 

Tenemos un cuadro grande con los horarios y responsabilidades de cada miembro de la familia y lo tenemos exhibido en la pared cerca del lugar donde cenamos. Cada mes, también tenemos una hoja donde revisamos las tareas diarias de cada uno de los chicos y verificamos que hayan cumplido con las tareas, lecciones de música, e higiene personal. Éstos fueron diseñados por papá para de un vistazo poder darnos cuenta enseguida de cómo cada niño está cumpliendo con sus responsabilidades. Estas listas de comprobación nos permiten mantener a nuestros niños responsables y también recompensarlos de acuerdo a lo realizado.

Dejamos para la noche el estudio de la Biblia con papá. Ésta es probablemente nuestra hora preferida. El papá lee la Biblia y discutimos el pasaje todos juntos. Hablamos de todo lo que hemos realizado durante el día y de cómo poder aplicar lo que hemos aprendido en la lectura de la Biblia en nuestras vidas. Gozamos el actuar y personificar ejemplos de actitudes correctas y de actitudes incorrectas que hemos visto durante el día en algunos de nuestros hijos. Usualmente los más pequeños se quedan dormidos cuando papá comienza con la lectura de la Biblia, pero aún así, ellos aman ese momento especial de compartir con nosotros. La hora de acostarse es a las 10:00 p.m.

Tenemos a veces “los días de papá” cuando Jim Bob deja el horario y las responsabilidades de los niños para llevarlos de paseo a un día de campo, o para hacer labor social. Tratamos de hacer cada día divertido. ¡Es una aventura emocionante!”

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